Petricor

Colillas apagadas a tiempo,
primeros almendros de la primavera,
pequeñas jarras de porcelana llenas de esencias
y lavanda.

Sol cálido y cálida brisa.
Lluvia, siempre.
Dos almohadas, manta y edredón.
Rojo en las uñas,
lápiz de ojos negro.

Escribir a mano.
Bufandas de punto de color,
botellas de agua de vidrio en vez de plástico,
perfumes sin nombre para asociarlos a personas.

El uso correcto del imperativo,
asimetría en los textos, sorpresas en las tramas.
Trenes que llegan a tiempo,
crema de manos.

Mensajes imprevistos, llenos de posibilidades.
La hoja en blanco,
la cuarta pared,
el espacio vacío,
vértigo.

El siglo de oro,
neorrealismo italiano,
Fellini.

Su olor ya olvidado,
el teatro contemporáneo,
los textos de Rambert,
melenas despeinadas.
Subrayar a lápiz.

El relax de una noche en silencio
y una cama vacía.
El relax de una noche sitiada por una cama ocupada,
el asedio de dos cuerpos.

Petricor.


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